Estaba ocupando una posición directiva en una reconocida institución. Reinaba un ambiente tóxico debido a la competencia para ocupar roles de liderazgo. Se hablaba y se utilizaba bastante el término que tiene múltiples definiciones por diferentes autores. Todos, de hecho, válidos.
Liderazgo es la capacidad de influir, motivar, inspirar, organizar y llevar a cabo acciones para lograr sus fines y objetivos que involucren a personas o grupos. El liderazgo primero debe realizarse en nuestra propia vida para luego pasar a la colectiva, tener propósitos, respaldar a quienes nos rodean y desarrollar potencial, habilidades y especialmente en entender que se basa en relaciones entre iguales, no entre superiores e inferiores.
En las plataformas sociales es donde está más errado el tema. La mayoría pretende tener muchos seguidores; sin embargo, no se trata de adeptos; más bien de la influencia sobre ellos.
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Para ser líderes no necesitamos ocupar posiciones gerenciales. Se trata de que tus liderados también se conviertan en líderes. Un líder atrae, ilumina, construye relaciones, convence, hace que las cosas sucedan y lo hace a través de diferentes canales y públicos.
En la última edición de Encuentros Interactivos y a través de diferentes colaboradores y expertos en el tema le damos un vistazo al liderazgo desde distintas miradas: ¿Nace o se hace? ¿Jefe o líder? ¿Cómo liderar nuestras emociones para ser buenos líderes? Inclusive recomendaciones de libros y películas para reflexionar sobre el tema.
Desde los medios de comunicación y nuestra labor periodística lideramos con nuestras opiniones, luchas, investigaciones, ponencias e incluso formamos a toda una sociedad. Es momento de pensar fuera del cajón, contar nuevas narrativas, no vulnerar a las personas más vulnerables. ¡Necesitamos ser agentes de cambios!
Todos somos líderes con nuestro ejemplo y acciones independientemente si tenemos un título o una posición.
[…] No, el liderazgo no es eso. […]