Nashla Bogaert
Nashla Bogaert

El pasado viernes, el salón del Paraninfo de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) acogió a una multitud de profesionales, técnicos, productores, actores, proveedores y estudiantes del ámbito cinematográfico, quienes asistieron a la reunión convocada por la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (Adocine).

La convocatoria tuvo como objetivo principal alertar sobre la posible afectación que podría sufrir la legislación que promueve el desarrollo del cine en la República Dominicana debido a una propuesta de reforma fiscal que el gobierno planea presentar en las próximas semanas.

La invitación de Adocine, difundida a través de sus redes sociales, estableció que la reunión serviría para discutir y planificar el futuro del cine en el país. Durante el encuentro, se presentó un estudio reciente que evaluó el impacto de la Ley de Cine en la economía nacional, detallando cómo las producciones nacionales e internacionales han influido positivamente en el desarrollo económico del país.

Hans García, presidente de Adocine, subrayó la importancia del cine como motor económico y cultural, destacando que la Ley 108-10, vigente desde 2010, ha sido crucial para la transformación de la industria cinematográfica dominicana.

El evento también abordó la necesidad de unidad entre todos los sectores de la industria cinematográfica para proteger la Ley de Cine y asegurar que el sector continúe siendo una fuente vital de empleo y desarrollo para el país. Se presentó una propuesta de autorregulación del sector, aprobada por el Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (CIPAC), que incluye medidas para limitar el gasto en producciones, estableciendo techos presupuestarios para películas y documentales. Este enfoque refleja el compromiso del sector con su sostenibilidad y responsabilidad.

El impacto económico del cine en la República Dominicana fue destacado durante la reunión, revelando que la industria ha creado más de 25,000 empleos en los últimos dos años, con un 55 % de estos ocupados por mujeres.

Además, se enfatizó la importancia de cada rodaje para activar una cadena de valor que beneficia a múltiples sectores, desde hoteles y transporte hasta catering y seguridad. La presencia de destacadas figuras del cine dominicano, como Nashla Bogaert, José María Cabral y Miguel Céspedes, entre otros, reflejó la preocupación y el interés por las futuras políticas fiscales que podrían impactar la industria.

En una actualización importante, se anunció que el sector privado invertirá más de RD$1,800 millones para apoyar producciones cinematográficas dominicanas, con la validación de 16 proyectos cinematográficos bajo la Ley 108-10. Entre los proyectos aprobados se encuentran títulos como «El custodio de la Virgen», «El conquistador del Caribe» y «El tiburón». Este respaldo financiero subraya la relevancia del cine en la economía nacional y reafirma el compromiso del sector con su crecimiento y desarrollo.

La reunión convocada por Adocine no solo evidenció la importancia del cine en la República Dominicana, sino también la disposición del sector para defender su futuro y asegurar que la industria continúe prosperando como un pilar fundamental de la economía y la cultura del país.

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