Recientemente en la República Dominicana, específicamente en Santiago de los Caballeros, en el marco de la celebración del carnaval de esa ciudad asesinaron a un niño de 12 años. Los medios de comunicación, como es de esperarse se hicieron eco de esta información; sin embargo, muy pocos cumplieron con la ley que respalda la protección del menor.
República Dominicana cuenta con la ley 136-03, del Código para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes, quienes rigen los derechos fundamentales de los menores de edad, especialmente de quienes están en condición de vulnerabilidad o que su integridad esté en peligro.
El derecho a la imagen es la que impide que por cualquier medio: fotografía, grabado, dibujo, video, … se capte, se reproduzca, se difunda o publique nuestra persona de un modo que permita identificarla sin nuestro consentimiento o el de la ley.
Johnny Bidó, defensor de los derechos humanos, dice que muchos medios cometen el mismo error en un acto de buena fe; sin embargo, afectan la dignidad e integridad de los menores de edad.
Tratamiento de las imágenes
La ley establece la protección de datos y donde figuran los derechos fundamentales, tales como el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, de los que los menores son también titulares.
Está prohibido disponer o divulgar, a través de cualquier medio, la imagen y datos de los niños, niñas y adolescentes en forma que puedan afectar su desarrollo físico, moral, psicológico e intelectual, su honor, reputación o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada e intimidad familiar o que puedan estigmatizar su conducta o comportamiento.
De acuerdo al abogado y periodista, David Lorenzo, entiende que en la República Dominicana no hemos avanzado al compararlo con otros países. Al tiempo que destaca cinco leyes importantes sobre grabación, captura y difusión de imágenes: la Constitución de la República Dominicana, la ley 24-97 de Violencia Intrafamiliar, la ley 65-00 sobre derecho de autor, la ley136-03 o Código para el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Sobre esta última se parcializa a los delitos cibernéticos. Fue promulgada en el 2003, hace 20 años.
Para ser más específicos, relativos al tema que tratamos las leyes dominicanas y de otros países indican que es un acto ilícito publicar fotografías de los menores cuando estén acompañados de sus padres o uno de ellos, aún estos sean funcionarios públicos u otras personas relevantes de la sociedad, aún ellos formen parte de la imagen, de una manera accesoria.
Exhortamos a quienes difunden las informaciones a edificarse, al debido cumplimiento de las leyes que protegen a los menores de edad, a ser referentes de buenas prácticas y a avanzar como país en temas que pueden afectarnos a cualquier ser humano, sin importar clase social, carrera profesional o inlfuencia en la sociedad.
En primer lugar, desde mi perspectiva veo inmoral e ineludible la utilización de fotos de las personas en situaciones como las que han venido pasando en el país. Me refiero a los tres últimos casos.
Las fotos ni nombres de esas personas debieron aparecer a la luz pública, me pareció como «carne» para los «salvajes» a los que llamamos opinadores de las redes sociales en todos los sentidos. Como persona, yo entiendo que eso no debió pasar y que es una falta de compasión y empatía hacia esos familiares.
Ahora bien, esa es mi perspectiva y como siempre digo: «lo que es inmoral para mí, quizás para otro no sea nada malo».
Pero esas fotos que circularon de esos tres últimos casos sirvieron para manipular la opinión pública y atenuar moralmente a los agresores. ¡Cuánta falta de compasión por parte de nuestros “periodistas” y “comunicadores”! Prácticamente, les han sacado el jugo a esas situaciones tan desgarrantes para la sociedad que nos desnuda, demostrando el demonio que llevamos dentro.
En esa misma instancia, entiendo que no es necesario siquiera ir a cubrir los velatorios de esas personas y hasta colocar videos como si de una fiesta se tratase. ¡Cuántas ganas de generar morbo y masturbaciones mentales! Recuerdo que publicaron videos del velatorio de las personas y preguntaba, ¿cuál es la necesidad? ¡Cuánta falta de sensibilidad social!
Lo curioso es que a ningún «periodista» se le ocurre ir a la Funeraria Blandino de la Av. Abraham Lincoln a cubrir una situación, pero si lo hace en la casa de una persona de estrato social bajo que encima de su situación debe aguantar a un periodista sacándole el «jugo» a su historia.
Las situaciones planteadas que han ocurrido en estos últimos días son de bajo y medios estratos sociales que no tienen el poder demandar periódicos ni de pagar para que su «historia» se discrecional o que al menos se publique sin sus fotos ni nombres. Esto nos lleva a reflexionar muchísimo como personas.
Gracias Mabel por tus aportes a nuestro editorial. Es lamentable lo ocurrido. La invitación es a ser más empáticos y humanos, como bien señalas.
Valoramos tu comemtario. ¡Gracias!