¡El contenido es el rey! ¿Cuántas veces hemos escuchado o dicho esta frase. Aunque ya es una tradición en Internet, no ha perdido vigencia, a pesar de que otros elementos como el diseño, vídeos y otras herramientas para comunicar, siguen ganando mucho terreno.
Como los usuarios están expuestos a una gran cantidad de medios y mensajes, tratando de evadir constantemente el bombardeo publicitario, en la actualidad, son más exigentes sobre los contenidos que desea recibir y obliga a sus creadores a agregar valor en las informaciones que comparten, ya sea un medio, un periodista, un comunicador o una marca.
Este principio de año, es propicio para recordar esas reglas de redacción que todos conocemos, pero que -por lo general- pasamos por alto, ya sea por la prisa o la omisión.
A continuación quiero compartir 10 de esas reglas a tomar en cuenta en la redacción de cualquier información.
- Redactar párrafos breves y sencillos, con pocos o sin incidentales, aportando uno o dos datos informativos. Es preferible dos párrafos en vez de uno sobrecargado de datos y poco compresible.
- Escoger cuidadosamente la guía (o lead) de la información, evitar teorizar en los primeros cuatro o cinco párrafos para luego aportar la noticia, el dato nuevo.
- Consultar a un colega o el diccionario cunado haya una duda de semántica u ortografía, que todos podemos tener.
- Las reglas de acentuación son sencillas:
a) Se marca el acento (ortográfico) en las palabras agudas (última sílaba) que terminan en N, S o VOCAL.
b) En las graves o llanas (segunda sílaba) que NO terminan en N, S o VOCAL
c) Siempre se acentúan las palabras esdrújulas (tercera sílaba) y sobreesdrújulas (cuarta sílaba). Siendo la excepción cuando se disuelve un diptongo.
5. Tener en cuenta siempre la necesaria concordancia de sujeto y verbo, en número (singular y plural), y de sustantivos y adjetivos, en género (masculino y femenino) y número. No usar cosas como: los empresarios dijo o las especies marino. Los adverbios NO varían: demasiado (muy) alto, alta o altos; los adjetivos sí: demasiados (muchos) muchachos.
6. Evitar el uso del lenguaje muy técnico, poco accesible al lector común. Trate de traducir esos términos. También evite, en la medida de lo posible, el lenguaje coloquial.
7. No reproducir, ni entre comillas, lo que no se entiende, aquello que no tenemos la seguridad de su significado.
8. Suprimir la repetición de datos en párrafos diferentes y las palabras innecesarias, que obstaculizan la compresión de texto, cansan y hacen perder tiempo al lector.
9. Tratar de conformar siempre la veracidad de la información, especialmente en asuntos delicados o fuera de lo común.
10. Revisar los trabajos después de terminados, antes de entregarlos o compartirlos.
Muchos podrían pensar que repetir recomendaciones tan básicas no sería tan necesario, pero -en el ejercicio- vemos como reglas tan esenciales y comunes son pasadas por alto en muchos de los escritos de los medios de comunicación. Nunca está demás, refrescar nuestros conocimientos y como comunicadores tenemos la responsabilidad, también el compromiso, de aprender de manera indiscriminada.