“En la formación de los comunicadores, las universidades siguen formando al periodista en el pasado y, a veces, llegan a las redacciones sorprendidos sin saber qué hacer… y un profesional de la comunicación no debe llegar a una redacción desconociendo su dinámica porque lo debe vivir en su universidad”.
Esta es la situación que retrata el director del periódico El Nuevo Diario, Persio Maldonado, al conversar sobre la realidad de los comunicadores dominicanos y llama la atención a los medios de comunicación para que abran sus salas de redacción a las universidades, pero también indica que las Escuelas de Comunicación deben encaminarse a construir sus propias redacciones para iniciar la formación de los nuevos periodistas.
Maldonado reconoce que hay una gran deficiencia en la cultura general, pues no se domina el conocimiento de los personajes históricos, de los artistas, de los funcionarios, etcétera, pero, al mismo tiempo, afirma que “el país tiene de todo, buenos y malos periodistas, con formación escasa y poco interesados, que, muchas veces, son deficiencias que se arrastran desde las escuelas”.
Afirma que el sistema educativo debe preparar a los niños para la vida y “¿de qué me sirven 12 años en la escuela si no sé cosas tan elementales como el lenguaje, dominar las reglas de ortografía, la alimentación, educación cívica y ser un buen ciudadano? Se debe enseñar para la vida y para ello debemos tener buenos y comprometidos educadores”.
Persio Maldonado dice con convicción que no podemos aspirar a buenos profesionales si no formamos adecuadamente en la escuela, ya que los muchachos son un campo que se tiene que trabajar, pero “la educación no se está manejando así y ni siquiera la parte profesional, pues nuestras universidades tienen pénsum obsoletos y los profesores piensan que están trabajando con objetos, no con personas”.
El privilegio de comunicar
Para Persio Maldonado el periodista tiene el privilegio de tener acceso a las personas y hogares, a través de la televisión, radio y lectura de los diarios, por lo que debe estar consciente que detrás de cada individuo hay una familia, amigos o relacionados que se deben respetar, porque las audiencias exigen profesionalidad.
“Nuestro rol, en esencia, es informar, buscar la verdad y, siempre, desde el punto de vista ético, decir solo lo que podemos demostrar. Es aquí donde debemos desarrollar el sentido del límite de la responsabilidad de esta profesión, porque de eso se desprende, primero, mi sentido profesional; segundo, la responsabilidad como comunicador de no dañar con una versión que no he comprobado”.
Indica que el derecho de la libre expresión es lo que le da sentido a todo lo que representa el comunicador, pues la vocación natural del ser humano es la de vivir en libertad, aun cuando pudiera vivir, en algún momento, en regímenes de dictadura o violaciones de derecho, el propósito final de toda persona es vivir en libertad y el derecho de expresión es lo que consagra esa libertad.
Agrega: “La sociedad nos ha endosado a los comunicadores, a los periodistas, el encargo de ejercer ese derecho en nombre de toda la ciudadanía, de toda la sociedad, por tanto, somos una especie de representantes del ciudadano y, quizás, por eso, los medios tienen tan buena acreditación cuando dicen algo”.
“Los que ejercemos periodismo tenemos que cuidarnos siempre del ‘periodismo de relaciones públicas’, porque si los medios nos limitamos a publicar y reproducir las notas que nos mandan desde las distintas fuentes, que van desde el gobierno a instituciones privadas o particulares, solo seremos reproductores de lo que ellos quieren destacar y nuestro trabajo es canalizar las inquietudes de la sociedad”, nos cuenta Persio Maldonado.
Cuando se refiere a la imparcialidad, una discusión muy general que se hace sobre el periodismo, indica que lo de imparcial no le preocupa tanto, pues lo que el periodista tiene que ser es veraz ,“porque se puede ser parcial porque creemos en la libertad, lo que no podemos ser es mentirosos al momento de decir las cosas, por lo tanto, lo que el periodista tiene que cuidar es la veracidad de lo que dice”.
Descubrir la vocación
El director del “Nuevo Diario” aconseja a los periodistas jóvenes descubrir temprano su vocación, que desarrollen el interés en formarse, servir y ser sensibles, ya que en esta profesión se requiere de mucha sensibilidad y agrega que “si alguien quiere ser rico esta no es la profesión para él”.
Maldonado dice que en el periodismo hay que aprender a vivir con poco y a hacer mucho con poco, “una vez que se aprende ese control se puede vivir en la abundancia sin que éticamente se pueda falsear y, aunque puedo decir que he tenido la suerte que nadie se ha atrevido a decirme una cosa que sería inaceptable, creo que la gente sabe con quién se arriesga”.
Desde la dirección de la Asociación Dominicana de Diarios, explica Maldonado, se ha iniciado una serie de reuniones con las autoridades universitarias para lograr una mejor formación, pues “nos interesan periodistas más capaces, motivados e interesados para poder hacer cada vez un mejor trabajo, ya que, en la medida que hay más ‘hambre’ profesional, se tendrá un mejor profesional”.
Al abordar el tema de la inversión de los medios en la formación de su personal, Persio Maldonado considera que tienen que invertir, porque el nivel de competencia que se genera en la prensa, en el mundo digital y las redes sociales, obliga a las redacciones a actualizarse constantemente, pero también hay un desinterés en los mismos comunicadores.
Tiempo de transformaciones
“Los medios se están ampliando y seguirán ampliándose en la medida que la tecnología los empuje. Hoy los medios convencionales no podemos vernos sin los electrónicos, como es la internet, web y redes sociales, porque hay una inmediatez con la noticia, y es la misma tecnología la que ha hecho nuestro trabajo mucho más universal”.
Asegura que los comunicadores de hoy son trabajadores universales y los cambios han llegado hasta en el lenguaje y en el tiempo en que se informa, pues “la responsabilidad es cada vez mayor y nuestras preocupaciones rompen el sentido fronterizo, donde hay temas que se van haciendo cada vez más universales y es que la tecnología nos ha mostrado que el mundo es más cercano de lo que creemos”.
Maldonado considera que el periodismo dominicano se tiene que preparar, porque se está requiriendo una mayor calidad de la formación, mejor práctica en el ejercicio profesional y, obviamente, en la ética.
“En todas las épocas los periodistas luchan… lo hacemos por el respeto a las instituciones, a la norma, a la condición humana, a los debidos procesos, a la libertad, porque, en definitiva, lo que el periodista hace es informar, para lo cual debe sentir vocación y, tal vez, parte del nuestro drama es que tenemos muchos periodistas porque no encontraron otra cosa que hacer”.
Al referirse a la labor del director de periódico, se detiene y nos dice: “Dirigir un medio y gobernar un país pequeño siempre es difícil, pues se tiene que lidiar con tantos intereses, donde todos reclamamos leyes, queremos un país diferente, pero nadie quiere esforzarse ni cambiar”.
Concluye diciendo que hay un cambio en la actitud de las familias que daña mucho al país, pues “los padres salimos a pelear cuando alguien corrige a nuestros hijos y hemos creado una especie de sistema o inmunidad colectiva, de protección de las cosas mal hechas, y esto está moviendo los cimientos de lo correcto y como comunicadores nos toca llamar la atención de esto”.
Auteur Lady Reyes