La oratoria en todas las áreas y carreras siempre ha sido muy necesaria; sin embargo, ahora más que nunca toma fuerza, ya que la COVID-19 ha evidenciado la necesidad de que, inclusive otros profesionales, busquen fortalecer esta habilidad para tener más visibilidad, dominio de sus temas, proyección; al tiempo que se hace más necesaria para precisamente transmitir informaciones con exactitud, credibilidad y constancia.
Esto derriba el mito de que oratoria es hablar a grandes audiencias y escenarios, discursos en las organizaciones o políticos. La realidad es que todos los días tenemos la necesidad y oportunidad de hablar en público. ¡Lo hacemos en todo momento! Con los clientes, compañeros de trabajo, amigos, familiares, inversionistas y estudiantes, … en nuestro diario vivir.
Ahora bien, no todo el que habla es un gran orador. Es imprescindible la creatividad, pasión, mucha educación y sentido común. ¿Cuáles herramientas debe manejar un buen orador? Empatía, lenguaje no verbal (que los movimientos del cuerpo y especialmente de las manos permitan enfatizar palabras), dicción, observación, claridad, vocabulario (mucha lectura y preparación), creatividad, pasión e impacto.
Hablar en público no es solo conversar. Hay que ordenar las ideas, conocer al interlocutor o la audiencia para poder conectar con esa persona. Una de las grandes limitaciones y errores comunes es la falta de preparación provocando gran inseguridad frente a los demás. ¿Has notado la diferencia cuando te preparas y cuándo no?
Recomendaciones antes, durante y después de la disertación
- Tener claro lo que vas a decir.
- Familiarizarte con la audiencia.
- No tratar de ganarte la simpatía del auditorio en la entrada. Por ejemplo, iniciar con chistes. Preferiblemente se sugiere una cita de un referente.
- Silencio psicológico. Tomarse tiempo antes de empezar. Este punto es muy relevante para que no inicies con nerviosismo.
- Hacer pausas es una gran herramienta para llamar a la atención a la audiencia; al tiempo que puedes respirar, pensar, ordenar ideas y evitar muletillas.
- Sonríe al hablar. Se percibe en la voz, incluso cuando las personas no te miran.
¿Cómo te preparas previamente? Especialmente si eres de los que frecuentemente dices que te pones muy nervioso: Conoce tu público (para hablarles con términos acordes a ellos), practica frente al espejo, grábate y escúchate, medita, haz visualizaciones para calmar la mente, ejercicios de respiración. Uno de los inconvenientes que obstaculizan el proceso para hablar en público es la falta de elaboración previa. No prepararte antes.
Desde el momento que eres avisado sobre tu intervención comienza tu trabajo. Conocer el lugar, vestimenta acorde al lugar y actividad, herramientas que necesitarás para garantizar la comprensión de tu intervención, …
Técnicas para un buen discurso.
- La velocidad de la frase permite enfatizar partes relevantes del discurso; de esta forma, no pasa por alto.
- Tener claro el objetivo del discurso: conmover, enseñar, persuadir y liderar.
- Ser breve. Los discursos largos provocan que se diluya el mensaje y se pierda el objetivo que se busca transmitir.
- No des por sentado el interés de la audiencia. Asegúrate de que le resulte interesante lo que le vas a decir.
Oratoria en tiempos de Pandemia
Ahora que estamos muy digitalizados utilizando plataformas para potenciar, convencer, interactuar con nuestras audiencias te comparto estas recomendaciones:
- Redactar un guión para lograr el objetivo y no salirte del tema. Compartirlo con otras personas en caso de que la participación no sea individual.
- Iniciar inmediatamente a conversar y tener tu discurso (elevator pitch) definido. Especialmente en plataformas sociales. Estas grabaciones quedan y quien no estaba inicialmente se siente perdido.
- Trata, para mantener a la audiencia interesada, de que estos encuentros especialmente a través de IGTV no asciendan a más de media hora. De lo contrario, justifícalo muy bien.
- Cuida tu imagen. Todavía no has comenzado a hablar y ya estás comunicando. Utiliza vestimenta acorde al momento y colores que vayan asociados a tu marca o al momento en que se viva. Por ejemplo, en tiempos de tensiones y crisis, como la Pandemia actual, se sugiere utilizar colores pasteles que calmen, no que alteren.
- Tener conversaciones relevantes para que la audiencia entienda la importancia de tus encuentros. Esto te genera respeto y posicionamiento.
Habla correctamente en todo momento. La práctica y la consistencia te permitirán estar preparado para cualquier momento. La oratoria es una práctica constante.